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El giro de EE.UU. frente a Ucrania preocupa en Letonia y refuerza su interés en la defensa

 15 marzo, 2025

Juris Kazha

Riga, 15 mar (EFE).- El giro en la política estadounidense frente a Ucrania que ha protagonizado el presidente Donald Trump ha llevado a que los ciudadanos de la república báltica de Letonia estén más preocupados que nunca por la amenaza que según perciben supone la vecina Rusia para su seguridad nacional e independencia.

«Son dos sabandijas, dos psicópatas que están compitiendo por demostrar su hombría», dijo a EFE Inta, una jubilada que esperaba el autobús en Riga, sobre los planes de Trump de negociar con el presidente ruso, Vladímir Putin, un acuerdo de paz para Ucrania.

Otra mujer, una trabajadora social que no quiso dar su nombre, también coincidió en que, con Trump en la Casa Blanca, la amenaza procedente de Rusia es aún mayor que antes.

Los líderes de Estonia, Letonia y Lituania, todos ellos fronterizos con Rusia y sin grandes capacidades militares propias, han enfatizado que este abrupto cambio de política implica que sus países y otros Estados de la OTAN deben incrementar sus propios esfuerzos para fortalecer sus defensas contra una Rusia agresiva.

El analista Maris Andzans, director del Centro de Estudios Geopolíticos de Riga, señaló a EFE que desde mediados de febrero es evidente que Rusia ha tomado partido por Moscú, mientras que sus declaraciones más recientes solo han incrementado la preocupación en la región.

«Mucha gente corriente cree que la administración Trump podría tratar de la misma forma (que a Ucrania) a otros aliados de la OTAN, incluidos los países bálticos. Mientras que otros presidentes habían dicho que el Artículo 5 de la OTAN (sobre la defensa mutua) era a prueba de balas, Trump lo ha puesto en duda repetidamente», explicó.

Paul Raudseps, un comentarista del semanario independiente letón IR, también declaró a EFE que el giro de la política de EEUU con respecto a Ucrania es preocupante.

«La velocidad y la crueldad con la que (Washington) la ha emprendido con Ucrania ha sorprendido y enfurecido a la gente, pero a un nivel más profundo no se puede considerar una sorpresa», dijo, refiriéndose al comportamiento de Trump en los últimos años.

«La gente entiende que tendremos que invertir más en defensa, pero vemos que otros países europeos empiezan a despertar ante la escala de la amenaza. El sentido común parece indicar que si seguimos ayudando a Ucrania y reforzando nuestras propias defensas, es posible disuadir a los rusos», concluyó Raudseps.

Los líderes políticos de los tres países bálticos han reaccionado a los acontecimientos en las últimas semanas señalando la necesidad de fortalecer la seguridad de Europa.

«Hay una necesidad urgente de reforzar y crear una Europa más capaz defensivamente, fortalecer nuestro apoyo a Ucrania y avanzar juntos hacia nuestra meta común: una paz duradera, basada en una seguridad y una justicia reales», escribió en redes sociales el primer ministro lituano Gintautas Paluckas.

El ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, afirmó que Rusia «no ha abandonado sus objetivos» y sigue sembrando «muerte y destrucción», y agregó que Kiev necesita más ayuda y es necesario «incrementar la presión» sobre el Kremlin.

Por su parte, el presidente letón Edgars Rinkevics dijo en una entrevista reciente con Sky News que las últimas semanas han sido «emocionales» en su país y la gente está «nerviosa», siguiendo las noticias, y apuntó a que hacen falta «actos reales» para garantizar que toda Europa se vuelve más fuerte.

El exministro lituano de Exteriores Gabrielius Landsbergis, ahora un analista político independiente, fue más lejos al afirmar que ya existe un «pacto Trump-Putin» y que el presidente estadounidense está adoptando las tácticas de Rusia.

Los tres Gobiernos están dispuestos a incrementar el gasto en defensa de sus países hasta el 4 % del producto interior bruto (PIB) o incluso más en los próximos años y han comprometido un 0,25 % del PIB anual a la ayuda a Ucrania.

Los países bálticos también han anunciado adquisiciones por valor de cientos de millones de euros en armamento, que incluyen sistemas de artillería HIMARS y varios sistemas de defensa aérea.

Sin embargo, Andzans señala que, sin fuerzas aéreas propias y con fuerzas marinas y defensas antiaéreas muy limitadas, la seguridad de los países bálticos sigue dependiendo «principalmente» de la disuasión y de la defensa que pueden proporcionar los aliados.EFE

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