Barcelona, 26 ago (EFE).- La dirección general de la policía catalana (los Mossos d’Esquadra) acordó suspender de forma cautelar a los tres agentes detenidos por supuestamente ayudar a huir al expresidente catalán Carles Puigdemont tras su fugaz reaparición en Barcelona el pasado 8 de agosto.

Según confirmaron a EFE fuentes policiales, los tres agentes fueron suspendidos de forma cautelar mientras prosigue la investigación judicial abierta tras su arresto.

Puigdemont está huido de la justicia española, que le reclama por su participación en el intento secesionista de 2017 donde declaró unilateralmente la independencia de Cataluña por unos segundos. Sobre él pesa una orden de detención del Tribunal Supremo que no fue ejecutada el pasado 8 de agosto cuando regresó tras siete años fuera de España.

El expresidente regional llegó a Barcelona al menos un par de días antes, y el 8 de agosto ofreció un mitin ante unas tres mil personas en medio de un fuerte operativo policial para proteger el debate de investidura del socialista Salvador Illa como jefe del Ejecutivo catalán.

Tras dirigirse a los congregados, consiguió huir de la policía sin que se supiera nada de él durante varias horas hasta que su entorno confirmó que había logrado volver a salir de España y regresar a su residencia en Waterloo (Bélgica).

Los Mossos detuvieron a los tres agentes por supuestamente prestar protección y ayudar a Puigdemont a huir de Barcelona si bien tras pasar a disposición judicial quedaron en libertad.

Uno de los agentes detenidos es el propietario del vehículo con el que huyó Puigdemont, aunque en su caso alegó que prestó el coche a una amiga que va en silla de ruedas, que era la mujer que conducía cuando el expresidente logró fugarse sin ser detenido.

En el informe solicitado por el Tribunal Supremo sobre el dispositivo fallido para arrestar a Puigdemont, los Mossos admiten que la «maniobra de distracción» del expresidente catalán, en un movimiento que «escapa a toda lógica racional o política», les sumió en una situación de «confusión» e «incertidumbre» que impidió detenerle. EFE jf/hm/lml/msh/cg