HRW documenta la masacre en Gaza de la familia Al Khalidi, posible crimen de guerra
 08 agosto, 2024
Jerusalén, 8 ago (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) ha documentado la masacre de la familia Al Khalidi en ciudad de Gaza en diciembre pasado por parte del Ejército israelí, lo que podría constituir una prueba para constatar crímenes de guerra en el enclave palestino.
Las fuerzas israelíes irrumpieron el pasado 21 de diciembre en casa de la familia Al Khalidi en ciudad de Gaza, arrojaron granadas al interior y abrieron fuego contra una habitación donde se refugiaban civiles, asegura el informe de HRW.
Siete personas, incluida una embarazada, murieron y dos resultaron gravemente heridas, entre ellas un niño de 5 años. Testigos también afirman que las fuerzas israelíes dispararon a un hombre ciego de 73 años después de tomar el edificio y obligar a salir a todos los demás miembros de la familia.
HRW afirmó que el incidente debe investigarse como un posible crimen de guerra y las fuerzas involucradas deben rendir cuentas.
«No hay excusa para que los soldados irrumpan en una casa llena de civiles y disparen sin precaución», dijo Belkis Wille, directora de crisis, conflictos y armas de HRW. «Diezmaron a una familia palestina y dejaron huérfano a un niño pequeño que tal vez nunca más pueda caminar», agregó.
HRW entrevistó a tres miembros de la familia Al Khalidi testigos del ataque, dos de ellos por teléfono, y en junio de 2024 en Catar a Faisal, niño de 5 años herido, que recibía atención médica e ese país del Golfo Pérsico.
También analizaron un video subido a X en la cuenta oficial del Ejército, partes del cual se verificó que fueron filmadas la madrugada del 21 de diciembre y muestran soldados y vehículos blindados, pero no hay combates en curso ni soldados bajo fuego.
Los primos Mohamed al Khalidi, de 40 años, y Mumin al Khalidi, de 21, relataron que una munición alcanzó una casa en el barrio de Sheikh Radwan, situada en las cercanías de cinco escuelas que albergaban desplazados; mientras ellos y decenas de miembros de la familia Khalidi estaban en la casa de al lado, tras haber huido muchos de ellos de sus hogares por las órdenes de evacuación israelíes.
Media hora después del ataque, irrumpieron las fuerzas israelíes con blindados y excavadoras: «Miramos hacia afuera y los vimos destrozando ventanas, atropellando autos con sus tanques, destruyendo líneas eléctricas y todo lo que pudieron”, contó Mohamed.
Muchos residentes de la zona huyeron pero los Khalidi no, por las limitaciones de los más ancianos de la familia. Ambos dijeron que nadie estaba armado o vinculado a las milicias, ni sabían de ningún combatiente en las cercanías.
Al mediodía las tropas dispararon al primer piso y cinco horas después, una docena de soldados israelíes irrumpieron sin previo aviso y lanzaron al menos dos granadas a la habitación donde se refugiaban doce personas, incluidos Mohamed y Mumin.
Siete miembros de la familia murieron.
«Un soldado dijo en árabe: ‘Quien esté vivo, que se levante’», recordó Mohamed. «Me levanté y él me miró y dijo: ‘Sobreviviste, cabrón’. Me llevaron afuera y escanearon mi cara con una máquina».
Munim, herido por metralla y por una bala en el muslo, quedó inconsciente y lo dieron por muerto, pero Mohamed lo encontró entre los escombros cuatro días después cuando regresó con un médico para buscar cuerpos.
«Este incidente resalta el costo mortal de la incapacidad de las fuerzas israelíes para salvaguardar vidas civiles en Gaza, incluidos niños», subrayó Wille.EFE
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