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Se retiran dos candidatos a las presidenciales iraníes que no tenían posibilidades

 27 junio, 2024

Teherán, 27 jun (EFE).- Dos candidatos conservadores se han retirado de las elecciones presidenciales anticipadas del viernes, en un intento de consolidar el voto tradicional frente al aspirante reformista.

El alcalde de Teherán Alireza Zakani anunció este jueves que abandonaba la carrera presidencial para suceder al presidente Ebrahim Raisí, quien falleció en mayo en un accidente de helicóptero, informaron medios iraníes.

Zakani contaba con menos de un 5 % de intención de voto en las encuestas locales, y ya se retiró de las elecciones presidenciales de 2021.

A última hora de anoche, Amir Hosein Ghazizadeh, actual vicepresidente iraní, ya había anunciado su retirada para “fortalecer al frente de la revolución”.

Su retirada favorece a los dos candidatos conservadores Mohamad Baqer Qalibaf y Saeed Jalili, frente al reformista Masoud Pezeshkian.

Tres políticos con puntos de vista casi opuestos que tendrán que hacer frente a un momento geopolítico muy complejo, con la guerra en Gaza, las tensiones por el programa nuclear iraní y las elecciones estadounidenses en pocos meses.

También continúa en la carrera presidencial el clérigo Mostafa Pourmohamadi, un conservador que ha sorprendido por sus mensajes liberales en este campaña, pero a quien persigue una reputación de represión y no tiene posibilidades.

Las elecciones se celebran en medio del descontento popular ante la mala situación económica y la falta de libertades.

Una apatía entre los 61 millones de votantes que preocupa a la República Islámica, que otorga una gran importancia a la participación en las elecciones como muestra de su legitimidad y respaldo popular.

En las elecciones parlamentarias de marzo se registró la participación más baja en los 45 años de la República Islámica cuando solo un 41 % del electorado acudió a las urnas.

Así, Jameneí ha llamado a elegir con una alta participación a un presidente que crea en los principios de la Revolución Islámica de 1979.

En el extremo opuesto, la encarcelada premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi calificó las elecciones como “ilegales”, y aseguró que no darán legitimidad a la “opresiva República Islámica”. EFE

jlr/ah