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Un libro recoge cables diplomáticos de EEUU que ‘matizan’ algunos sucesos de la Transición

 03 junio, 2024

Pamplona, 3 jun (EFE).- Los miles de cables diplomáticos que el entonces embajador de Estados Unidos en España, Wells Stabler, envió diariamente al Departamento de Estado dirigido por Henry Kissinger permiten ‘matizar’ algunos sucesos importantes de la Transición Española.

Estos cables (también llamados teletipos, que se pueden considerar los antecesores del correo electrónico) han sido desclasificados por el Gobierno de Estados Unidos y han sido analizados por el filósofo y ensayista pamplonés Jorge Urdánoz, quien ha recogido las principales conclusiones de su trabajo en el libro ‘La Transición según los espías’.

Un embajador “muy curtido”

Urdanoz, profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad Pública de Navarra y de Ciencia Política en la UNED, ha explicado en una entrevista con EFE que los cables permiten dar una explicación matizada a cuestiones como la legalización del Partido Comunista, la adopción del sistema electoral, la creación del Senado o el papel de la monarquía en la Transición.

Para comprender el valor de estos cables, ha comentado, hay que tener en cuenta que Stabler “era un embajador muy curtido” y “una persona fascinante, inteligentísima, muy, muy brillante y que llevaba a cabo unos análisis que casi 50 años después sorprenden por la capacidad de anticipación y por su inteligencia”.

Los cables van del año 1973 a 1978, aunque Urdánoz se ha centrado en los que van desde 1975, cuando muere Franco, hasta 1977. Son “miles y miles de cables”, ha señalado, “porque el embajador yo creo que no descansaba ni sábados ni domingos. Todos los días enviaba tres, cuatro, cinco cables a Kissinger con los acontecimientos fundamentales de cada día”.

La legalización del Partido Comunista

Uno de los sucesos más importantes a los que se alude en los cables, ha apuntado, es la legalización del Partido Comunista en 1977: “La tesis habitual establece que Suárez legaliza a los comunistas tras el asesinato por parte de grupos ultraderechistas de cuatro abogados laboralistas en Atocha, y que la reacción del Partido Comunista y de la población fuese ejemplar”.

“Hay una manifestación multitudinaria en Madrid, con más de 100.000 personas, se calcula en la época. Y en esa manifestación de dolor no se rompe un cristal. Los propios comunistas son los encargados de velar por el orden y pasa a la historia, con todas las razones del mundo, como una manifestación modélica”, ha subrayado.

Sin embargo, ha precisado, los cables revelan que el embajador y Suárez ya habían hablado una semana antes de que ocurriesen los asesinatos de Atocha y estaban de acuerdo en legalizar el Partido Comunista. “En un cable interesantísimo, Suárez más o menos le pide permiso para legalizar el Partido Comunista y el embajador no solo se lo da, sino que le aconseja legalizarles. Por tanto, los asesinatos no pueden ser el verdadero motivo de esa legalización”, ha afirmado.

“Decir que le vinieron bien los asesinatos es un poco macabro, pero evidentemente, políticamente, esa reacción del Partido Comunista vino muy bien para justificar la decisión que Suárez en buena medida ya tenía tomada; Suárez y el rey, por cierto, que en estos años de la Transición es el que realmente toma las decisiones importantes”, ha agregado.

Todos hablan con Stabler

En ese sentido, ha dicho, los cables confirman el importante papel de la monarquía en todo ese proceso: “Los cables revelan claramente que el rey es el impulsor de todo el proceso, que el rey efectivamente quiere que España desemboque en un estado democrático homologable al de las otras potencias europeas y mueve los hilos para que sea así”.

Urdánoz ha podido comprobar en su estudio la “sorprendente” capacidad de obtener información que tenía Stabler: “Todo el mundo habla con él, todo el mundo sabe que la información que le dan va a ir con total seguridad al Departamento de Estado americano, pero todo el mundo quiere hablar con él y todo el mundo le cuenta la verdad. Es muy curioso”.

Hay anécdotas sorprendentes, ha destacado: “Durante esa época, antes de las elecciones, la oposición se reunió, se organizó más bien, en algo que se llamó la Comisión de los Nueve. Eran nueve representantes de nueve partidos políticos y se reúnen para ver cómo negocian con Suárez. Es una reunión lógicamente secreta y a los dos días Stabler tiene dos informes de lo que se ha dicho en esa reunión. Y esos dos informes se los dan dos de los nueve”.

EE.UU., muy interesado en la Transición

También queda de relieve en el libro el gran interés que tenía Estados Unidos en la Transición española.

Estados Unidos, ha señalado Urdánoz, “estuvo muy encima, de alguna manera tenía poder de vetar determinadas decisiones y era partidario de que España saliera del franquismo y acabara teniendo una constitución democrática, una institucionalidad democrática estable”.

El propio embajador en un cable llega a decir: “No sólo somos observadores de este proceso, sino que somos protagonistas para que España acabe siendo una democracia”.