Lima, 20 jun (EFE).- La anunciada jornada de protestas antigubernamentales transcurrió este lunes sin ninguna movilización ciudadana notable en Lima, aunque colectivos regionales anunciaron que las marchas se realizarán del 22 al 25 de julio próximo para rechazar al Ejecutivo que preside Dina Boluarte y exigir que se cree un «nuevo estado plurinacional» en Perú.

Aunque la Policía Nacional de Perú (PNP) había asegurado a EFE de un despliegue de 8.000 agentes en la capital este lunes para hacer frente a las protestas antigubernamentales que se esperaban, la tranquilidad reinó en Lima.

Pero ciertos colectivos anunciaron esta misma fecha en una reducida rueda de prensa celebrada en Lima que las protestas están convocadas para mediados de julio, concretamente del 22 al 25.

«Este Estado está enfermo tiene sida, lepra, cáncer, por lo tanto no hay solución ni con asamblea constituyente, ni referéndum, lo único que cabe es que tiene que caer y conseguir los mejores profesionales entre el pueblo peruano y construir un estado nuevo con sus propias normas legales, constitución, economía y sociedad», dijo a EFE el presidente del Comité Nacional de Lucha de las regiones de Perú, Alberto Yucra Alfaro.

El colectivo, que agrupa a varias asociaciones de diferentes lugares, leyó su manifiesto en Lima en el que anuncia la fecha de nuevas marchas en julio, y aseguró que sus reclamos han cambiado desde diciembre.

«Nuestra plataforma de lucha que se inició en diciembre era que se fuera Dina Boluarte, la convocatoria de una asamblea constituyente y la libertad de presos políticos encabezados por Pedro Castillo», pero aseguró que tras el anuncio de la presidenta de quedarse hasta 2026 y por cómo se desarrollaron las protestas, ahora pretenden salir a protestar por la construcción de «un nuevo estado de las regiones».

En ese sentido, señaló que como todo el aparato estatal «está podrido» es necesario fundar un nuevo país que funcione bajo el interés de las regiones y que respete y defienda las necesidades del pueblo, algo que en su opinión, ninguna de las constituciones desde que se fundó la República ha hecho.

Afirmó que se están preparando viajes desde el sur del país a Lima desde el 22 al 25 de julio, pero que a partir del día 15 comenzará «el proceso de lucha para derrocar este régimen nefasto».

También expusieron que la mayoría de los poderes estatales son corruptos y no confían en las instituciones políticas, pero tampoco en la Justicia, la Fiscalía ni las fuerzas del orden y que estos están criminalizando el derecho a protesta para que la gente tenga miedo a salir a las calles.

El colectivo clamó que «Perú se está desangrando» porque han muerto decenas de personas, pero que nadie dice nada.

Desde que el pasado 7 de diciembre, cuando el entonces presidente Pedro Castillo dio un fallido golpe de Estado, se produjeron protestas en varios puntos del país, especialmente en el sur, en las que murieron 49 personas en enfrentamientos con las fuerzas del orden, y en total, según diversas fuentes oficiales, son 77 las que murieron en sucesos relacionados con las marchas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó en su último informe publicado en mayo la violencia policial registrada en Perú durante las manifestaciones y aseguró que ha encontrado casos de posibles «ejecuciones extrajudiciales”» en Ayacucho.

«Al ser perpetradas por agentes del Estado, las muertes podrían constituir ejecuciones extrajudiciales», aseguró el organismo, al añadir que la violencia en la localidad debe ser investigada «con un enfoque étnico-racial». Y consideró que la situación podría ser considerada como «una masacre». EFE

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