Un millón de dólares por segundo: así vivió la fuga de depósitos el jefe de Silicon Valley Bank
 16 mayo, 2023
“Para empezar, quiero dejar claro que nunca me imaginé a mí mismo ni a SVB en esta situación”. La comparecencia del antiguo consejero delegado del Silicon Valley Bank, Gregory Becker, prevista para este martes en la comisión bancaria del Senado de Estados Unidos tiene algo de acto de contrición, pero sobre todo parece un lamento y una manifestación de impotencia. Becker señala la subida de los tipos de interés como la raíz de los problemas del banco, el cierre de Silvergate Bank como detonante y la fuga de depósitos por “rumores e ideas erróneas” como causante de la caída. Una fuga sin precedentes: “Un millón de dólares por segundo”, según Becker.
La Reserva Federal señaló a Silicon Valley Bank (SVB) como “un caso de libro de mala gestión”. Sin embargo, el banco central también admitió los errores propios de supervisión y lo extraordinario e imprevisible de la fuga de depósitos que tumbó a la entidad.
En el texto de la intervención inicial de Becker remitido por adelantado al Senado, el antiguo directivo señala: “Fui empleado de SVB durante casi 30 años y director general de SVB durante los últimos 12 años, hasta que fue intervenido por la FDIC [la Corporación federal de Seguro de Depósitos]. Creía en SVB y en su misión, y me preocupaba profundamente por nuestros más de 8.000 empleados y sus familias. Estaba comprometido con nuestros clientes y con ayudarles a tener éxito, ya fueran empresas tecnológicas de renombre o fundadores de pequeñas empresas con ideas innovadoras en ciudades de todo el país. Estoy desolado por nuestros empleados y clientes, que se han enfrentado a la incertidumbre y las dificultades a lo largo de estos acontecimientos”.
En su testimonio, Becker repasa la creación y el desarrollo del banco y su papel como directivo, así como el fuerte crecimiento que había experimentado la entidad en los últimos años. Le devuelve la pelota a la Reserva Federal. Subraya que el banco central había asegurado que la inflación que empezó a azotar Estados Unidos en 2021 era “transitoria”, sugiriendo que no habría grandes subidas de los tipos de interés.
Tras ello, sin embargo, la Reserva Federal aprobó las subidas de tipos de interés más agresivas desde la década de 1980, al darse cuenta de que se había equivocado en su diagnóstico. SVB sufrió pérdidas latentes en su cartera de títulos de renta fija, como muchas otras entidades financieras, ya que la subida de tipos restaba valor a los bonos emitidos antes a tipos más bajos.
Tras señalar a la Reserva Federal, apunta también a otro actor de la tragedia financiera: Goldman Sachs. “Siguiendo el consejo de Goldman Sachs, decidimos vender nuestra cartera disponible para la venta con el fin de realizar esas pérdidas y explicar al mercado por qué estábamos ampliando capital, teniendo en cuenta que las finanzas de SVB eran por lo demás saludables. SVB tenía suficiente liquidez y estaba adecuadamente capitalizado el 8 de marzo [el día en que puso en marcha esa operación por consejo de Goldman Sachs], como habían reconocido previamente sus equipos de supervisión de la Reserva Federal”, sostiene Becker.
RUMORES E IDEAS ERRÓNEAS
Pero todo lo que podía salir mal, salió mal. Ese mismo día 8 de marzo, Silvergate Bank anunció su intención de disolverse y liquidarse voluntariamente, y ese banco centrado casi al 100% en las criptomonedas sufrió una fuga de depósitos. Aunque SVB solo tenía alrededor del 3% de sus depósitos procedentes de clientes de criptomonedas, había sido comparado con Silvergate en un artículo del Financial Times publicado el 21 de febrero, explica Becker.
“El fracaso de Silvergate y el vínculo con SVB hicieron que los rumores y las ideas erróneas se extendieran rápidamente por Internet, lo que llevó al inicio de lo que se convertiría en una fuga de depósitos sin precedentes. Al día siguiente, la corrida bancaria cobró fuerza. Al final del día, el 9 de marzo, se retiraron 42.000 millones de dólares en depósitos de SVB en 10 horas, o aproximadamente un millón de dólares cada segundo”, señala el antiguo responsable de la entidad.
Mientras Becker y el equipo de SVB trataba de conseguir liquidez adicional, la mañana del 10 de marzo, la FDIC le informó de que intervenía la entidad. Ese día, se solicitó la retirada de otros 100.000 millones de dólares en depósitos, con lo que el total de depósitos retirados y solicitados ascendió a unos 142.000 millones de dólares, es decir, alrededor del 80% del total de depósitos, en dos días.
Para poner en contexto la velocidad sin precedentes de esta corrida bancaria, explica Becker, la anterior mayor fuga de depósitos de la historia de Estados Unidos, la de Washington Mutual en 2008, fue de 19.000 millones de dólares en depósitos en 16 días. “No creo que ningún banco pudiera sobrevivir a una corrida bancaria de esa velocidad y magnitud, que fue ‘mucho más allá de los precedentes históricos”, dice Becker, parafraseando a la Reserva Federal.
Becker fue despedido el 12 de marzo. El informe del que toma esa cita, publicado por el banco central a finales de abril, será presentado también este martes en el Congreso por el vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal, Michael Barr.
Barr insistirá ante los congresistas en la necesidad de mejorar y reforzar la supervisión de los bancos. Y hará su propio acto de contrición: “Los recientes acontecimientos demuestran que nosotros, como reguladores, debemos hacerlo mejor. Tenemos que garantizar una supervisión y regulación sólidas para que el sistema financiero sea más seguro y justo, en apoyo de una economía que atienda las necesidades de los hogares y las empresas”, dirá según la intervención adelantada por la Reserva Federal.