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Las amenazas híbridas, un reto en auge que Europa combate desde Helsinki

 30 abril, 2023

Juanjo Galán

Helsinki, 30 abr (EFE).- Campañas de desinformación, ataques a infraestructuras críticas e interferencias en elecciones son fenómenos cada vez más frecuentes, que intenta contrarrestar desde Helsinki el llamado Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas (CoE Híbrido).

Inaugurado en 2017, se dedica a analizar este tipo de fenómenos, conocidos como «amenazas híbridas», y ayudar a combatirlos a los gobiernos de los 33 países participantes, entre los que figura España.

Actualmente el CoE Híbrido está colaborando estrechamente con el Gobierno español para tratar de prevenir y contrarrestar posibles ataques híbridos durante la presidencia española de la Unión Europea (UE) que comienza el próximo 1 de julio.

La organización cuenta con una plantilla de apenas 40 personas, pero es epicentro de una red compuesta por más de 1.500 profesionales y expertos de las naciones participantes, la UE, la OTAN, el sector privado y el mundo académico.

RUSIA Y EL INDEPENDENTISMO CATALÁN

Una de las próximas tareas del centro podría consistir en investigar los vínculos entre Rusia y el movimiento independentista catalán, siguiendo una petición realizada esta semana por la comisión especial de injerencias extranjeras del Parlamento Europeo (PE).

La directora del CoE Híbrido, la finlandesa Teija Tiilikainen, afirma en una entrevista con EFE que aún no han recibido ninguna petición oficial del PE y que la única información que tienen sobre la supuesta financiación rusa del separatismo catalán es la que ha publicado la prensa.

«Si nos llega esa petición, entonces tendremos que discutir con la comisión de la Eurocámara si disponemos de los suficientes recursos como para llevar a cabo el tipo de investigación que solicitan. Podemos hacer análisis y compilar información, pero no tenemos acceso a material clasificado», dice Tiilikainen.

Aunque desconoce los detalles del caso catalán, afirma que en otras ocasiones se ha demostrado que Rusia financia, a través de intermediarios, a grupos políticos y organizaciones extremistas cuyas actividades sirven para polarizar a la sociedad y crear inestabilidad, principales objetivos de las injerencias híbridas.

UN FENÓMENO EN AUGE

Las amenazas híbridas no son un fenómeno nuevo, pero se han intensificado en los últimos años debido a los avances tecnológicos y cibernéticos y al aumento de la rivalidad entre las potencias en el plano internacional.

«Básicamente se trata de una especie de batalla entre Estados democráticos y autoritarios, aunque no es sólo eso, también es una competición entre las grandes potencias: China y Rusia quieren desafiar la posición de la Unión Europea, la OTAN y Estados Unidos», afirma Tiilikainen.

«Además, existe toda una gama de actores indirectos, es decir, actores no estatales, como organizaciones terroristas, grupos extremistas, piratas informáticos e incluso particulares que actúan por cuenta de actores estatales», añade.

En muchos casos -sostiene- es muy difícil identificar con seguridad a los responsables de estos ataques híbridos, aunque existan sospechas, lo que amplifica su efecto, ya que da pie a distintas conjeturas e incluso a teorías de la conspiración.

Entre los múltiples casos cuya autoría se desconoce menciona algunos sabotajes de infraestructuras críticas, como el gasoducto Nordstream, o los ciberataques contra ministerios e instituciones de varios países europeos.

LA DESINFORMACIÓN, EL MAYOR RETO

La directora del CoE Híbrido de Helsinki tiene muy claro cuál es la mayor amenaza híbrida a la que se enfrenta actualmente Europa: «la manipulación del espacio informativo», dice sin dudar.

Y pone como ejemplo a Rusia, que antes de lanzar su invasión de Ucrania denunció que Kiev estaba perpetrando un genocidio sobre la minoría rusa, que el país se estaba «nazificando» y que la OTAN quería usar a Ucrania como instrumento contra Rusia.

«Fue una campaña de desinformación total, pero resultó muy eficaz, porque no sólo muchos rusos piensan que su país tiene pleno derecho a librar esta guerra, sino que esta narrativa se ha extendido también por el hemisferio sur, gracias también a China, que también obtiene un beneficio al culpar a Occidente», dice.

Otro de los instrumentos híbridos más utilizados -afirma- es la injerencia en las campañas electorales de terceros países para influir en su resultado, mediante bulos en las redes sociales o la filtración de información que perjudique a un partido o candidato concreto. EFE

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