El director de la Academia Española loa el influjo taurino en la literatura
 10 abril, 2023
Sevilla (España), 10 abr (EFE).- El ganadero y director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, labró este domingo un retablo de paralelismos entre la historia del toreo y la literatura española, con especial incidencia del léxico taurino en el lenguaje popular, para cantar a la fiesta de los toros.
Fue en el tradicional pregón que anuncia la temporada taurina de Sevilla (sur español), organizado por la Real Maestranza de Caballería en colaboración con el ayuntamiento de la ciudad.
Una temporada que se inaugura hoy con un cartel integrado por los españoles Morante de la Puebla y Julián López «El Juli» y el peruano Andrés Roca Rey, que lidiarán un encierro de Núñez del Cuvillo.
El pregonero fue trazando un recorrido por la historia de la propia RAE y el devenir de la fiesta de los toros, enseñando interesantes paralelismos desde los tiempos de la Ilustración, contraria a la tauromaquia, hasta el definitivo maridaje de la literatura y el toreo en la Generación de escritores españoles del 27 (primer tercio del siglo XX).
Muñoz Machado partió de esos «detractores» ilustrados de la centuria dieciochesca, como Jovellanos. «Su influencia fue tan grande que logró la prohibición, que se levantó enseguida, pero la relación entre las academias y la cultura taurina tardaría en normalizarse».
En ese recorrido se detuvo especialmente en los escritores de la Generación española del 98 (entre los siglos XIX y XX), a los que, a pesar de sus reparos iniciales, achaca «la reconciliación de la literatura con los toros».
En ese sentido, destacó la intensa relación que mantuvo el torero Juan Belmonte (fallecido en 1962) con una serie de intelectuales, con Valle-Inclán o Sebastián Miranda a la cabeza.
SÁNCHEZ MEJÍAS Y LOS ESCRITORES DEL 27
Muñoz Machado habló del filósofo español José Ortega y Gasset, recordando que fue quien inspiró a José María de Cossío la redacción de la monumental obra enciclopédica ‘Los Toros’, en cuya redacción llegó a trabajar el poeta Miguel Hernández.
Pero el pregonero se explayó definitivamente al llegar a la Generación del 27, después de reivindicar la valía literaria de Fernando Villalón, garrochista y ganadero.
Llegados a este punto, la figura del diestro Ignacio Sánchez Mejías (muerto en 1934) se erigió como un auténtico cruce de caminos entre los creadores del 27 y el mundo de la literatura.
El director de la RAE destacó especialmente el padrinazgo del torero en la toma de espíritu de grupo de aquellos escritores, a los que agasajó en su casa de Pino Montano (Sevilla) en una histórica velada en la que no faltaron juegos esotéricos a cargo de Villalón.
La muerte de Sánchez Mejías, precisamente, despertó un coro de lamentos que tuvo su cenit en el ‘Llanto’ de Federico García Lorca. «Seguramente, la mejor elegía escrita en castellano», resaltó Muñoz Machado.
Además, prosiguió, «la tauromaquia es la actividad que más palabras ha aportado al lenguaje diario».
«Todos usamos los mismos términos, amemos o detestemos la fiesta, forman parte de la cultura y la clave está en la lengua que usamos 500 millones de personas para comunicarnos en el mundo», argumentó.
Y evocó las palabras del escritor Ramón Pérez de Ayala para rematar: «Si desaparecieran las corridas de toros, desaparecería España». EFE
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