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Empieza en La Haya la batalla judicial de los líderes de la guerra de Kosovo

 02 abril, 2023

Imane Rachidi

La Haya, 2 abr (EFE).- El expresidente kosovar Hashim Thaci es la cara visible del juicio histórico que empieza este lunes en el Tribunal Especial para Kosovo (TEK), en La Haya, a cuatro líderes políticos por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por la guerrilla albanokosovar que se enfrentó a Serbia a finales de la década de 1990.

Junto a Thaci, enfrentan cargos Kadri Veseli, expresidente del Parlamento kosovar y líder del Partido Democrático de Kosovo PDK; Rexhep Selimi, jefe del grupo parlamentario opositor Vetevendosje; y Jakup Krasniqi, presidente del consejo nacional del partido Iniciativa Socialdemócrata.

Los cuatro, que se han declarado inocentes de todos los cargos y encarcelados en La Haya desde 2020, fueron dirigentes activos en el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK, en albanés), guerrilla albanokosovar que se enfrentó a Serbia en los noventa.

Están acusados de complicidad en cuatro crímenes de guerra y seis de lesa humanidad, incluidos tortura, trato cruel, actos inhumanos, persecución, detención arbitraria, desaparición forzada y asesinato de cien personas entre al menos marzo de 1998 y finales de 1999.

Según la fiscalía, formaron una «empresa criminal conjunta» y «llevaron a cabo un ataque generalizado o sistemático contra la población civil» cuyas víctimas fueron serbios, romaníes, ashkalíes y católicos, así como civiles que colaboraron con autoridades serbias o no se unieron al UCK.

THACI, LÍDER POLÍTICO

Thaci se ganó el apodo de “La Serpiente” por su reputación durante la guerra: consiguió los fondos para armar y entrenar a los combatientes del UCK y su nombre se asoció incluso con el crimen organizado, el tráfico de armas, contrabando de petróleo y cigarrillos.

Y cuando la guerra de Kosovo culminó en 1999, continuaron la violencia, el caos y las represalias contra los “colaboradores” serbios y albaneses.

A pesar de los rumores sobre su papel en los crímenes de guerra, Thaci se perfiló como el único líder que podría devolver la estabilidad a Kosovo y logró un importante respaldo, incluido de Estados Unidos. En febrero de 2008, leyó la declaración unilateral de independencia, apoyada por buena parte de la Unión Europea, pero rechazada por España, Serbia, Rusia o Grecia.

Thaci fue primer ministro de Kosovo de 2008 a 2014, y luego presidente desde 2016 hasta noviembre de 2020, cuando dimitió antes de ser arrestado y enviado a La Haya.

EL TRIBUNAL

El juicio que empieza el lunes es histórico, llega 24 años después de la guerra y podría durar años hasta conocerse la sentencia a los cuatro acusados.

“Ofrece una oportunidad tras tantos años para que las víctimas sepan lo que sucedió y destaca la impunidad generalizada que aún se cierne sobre el conflicto de Kosovo y, en términos más generales, sobre las guerras en la ex Yugoslavia”, aseguró Hugh Williamson, director para Europa de Human Rights Watch.

El TEK, establecido en 2016, tiene sus raíces en un informe del Consejo de Europa de 2011 que documenta supuestos maltratos sufridos por prisioneros del UCK. Los abusos se habrían producido en centros de detención de la guerrilla albanokosovar, que habría traficado posteriormente con los órganos de las víctimas en el mercado negro.

El Gobierno serbio se ha negado sistemáticamente a revelar la ubicación de las fosas comunes donde están los cuerpos de al menos un millar de personas en Serbia. Más de 1.600 personas siguen desaparecidas tras el conflicto, según la ONU.

El TEK está integrado en el sistema judicial kosovar, pero tiene jueces internacionales y está localizado en La Haya para dar garantías a los testigos, temerosos de las eventuales represalias que sufrirían en Kosovo.

LOS BALCANES

Kosovo y Serbia se han comprometido en un acuerdo auspiciado por la UE en febrero a normalizar sus relaciones. Que miembros relevantes del UCK, considerados héroes de guerra en Pristina, apenas hayan sido investigados por crímenes de guerra suele ser un obstáculo.

El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), que cerró en 2017, apenas abarcó los delitos imputados ahora por el TEK. El presidente serbio Slobodan Milosevic murió de forma repentina en su celda en La Haya en 2006, sin un veredicto.

El primer fallo dictado por el TEK por crímenes de guerra fue este diciembre, cuando condenó a 26 años de prisión al excomandante kosovar Salih Mustafa. Tras ese fallo, cientos de kosovares protestaron en Pristina en defensa del UCK y contra el tribunal.

Además, el pasado febrero, comenzó en La Haya el juicio a Pjeter Shala por cuatro crímenes de guerra cometidos como miembro del UCK.

El TEK también sentenció a cuatro años y medio de cárcel a dos miembros de la Asociación de Veteranos de Guerra del UCK por distribuir información confidencial e intimidar a testigos de los procesos penales. EFE

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