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Singapur mantiene dos polémicas ejecuciones pese a las apelaciones y protestas

 27 abril, 2022

Singapur, 27 abr (EFE).- Singapur continúa con sus planes de llevar al patíbulo esta semana a dos malasios -uno de ellos con discapacidad intelectual- acusados de narcotráfico pese a las últimas apelaciones presentadas por sus familias y en medio de inusuales protestas.

El Tribunal Supremo de Singapur rechazó este martes la apelación final presentada por la madre del malasio Nagaenthran K.Dharmalingam, un preso con discapacidad intelectual cuya ejecución está prevista el miércoles (27 de abril), dos días antes que la de su compatriota Datchinamurthy Kataiah, que sucederá el viernes (29 de abril), según lo programado.

Ambos están acusados de narcotráfico y sus familiares han intentado agotar los últimos recursos legales, si bien la corte suprema de la isla desestimó hoy la solicitud sobre Nagaentrhan –“Nagen”- alegando que se trataba de “un abuso del proceso”, afirma a Efe Kirsten Han, coordinadora de la ONG anti pena capital Transformative Justice Collective.

Tanto la familia de Nagen como la de Datchinamurthy –“Datchi”-, quien aún tendría una apelación no respondida, según Han, participaron la víspera en una inusual protesta a modo de vigilia convocada por Transformative Justice Collective en un parque de la isla para pedir la suspensión de las ejecuciones.

Celebrada en el parque Hong Lim, el único punto de la isla en el que el semiautoritario gobierno permite la convocatoria controlada de protestas, centenares de personas corearon el lunes cánticos contra de la pena de muerte, mientras poetas y raperos leían y entonaban textos para pedir la revocación del castigo capital.

“En este país del primer mundo, estamos cometiendo un acto de un país del tercer mundo. Un acto bárbáro”, proclamaba uno de los asistentes a la protesta, la segunda del mes de este tipo, algo inusual en un país que apenas revela información sobre las ejecuciones y censura los temas controvertidos en la prensa local.

“Especialmente los singapurenses más jóvenes son más abiertos a cuestionar la pena de muerte”, dijo a Efe Kirsten Han durante la vigilia, mientras Amnistía Internacional (AI) ha convocado otra en Kuala Lumpur (Malasia) la noche del martes por ambos presos.

El caso de Nagen, con una discapacidad intelectual diagnosticada, atrajo la atención de la comunidad internacional y despertó las críticas de la Unión Europea (UE) y la ONU, además de numerosas organizaciones de derechos humanos.

La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió el lunes al Gobierno de Singapur a detener las ejecuciones de Nagaenthran y Datchinamurthy, condenados por narcotráfico en 2009 y 2011, respectivamente.

El primero fue arrestado en abril de 2009 por introducir 42,72 gramos de heroína en Singapur, mientras el segundo quedó detenido dos años después por importar cerca de 45 gramos de la misma sustancia en la isla.

Singapur tiene una de las leyes anti drogas más draconianas del planeta, situando el mínimo para aplicar la pena capital, que se ejecuta mediante el ahorcamiento, en 15 gramos de heroína (500 gramos si es marihuana).

Activistas como Han alertan de que la casi saturación actual en el corredor de la muerte está derivando en una aceleración de ejecuciones tras dos años de parón; la primera ocurrió el pasado 30 de marzo, cuando se ahorcó a un singapurense también por narcotráfico, y además de las dos de esta semana habría otras tres inminentes. EFE

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