Pamplona (España), 30 mar (EFE).- “Llegaron de noche”, la nueva película del director español Imanol Uribe, narra la matanza de los jesuitas en El Salvador, una historia que, como dice en una entrevista a Efe, impactó a este realizador.

Uribe -galardonado como Mejor Director en la decimoquinta edición del Festival de Málaga con “Miel de naranjas”, ganador de tres premios Goya por “Días contados” y nominado al Oscar como productor en “Secretos del corazón”- ha vuelto a ponerse detrás de la cámara para dirigir un apasionante guion basado en la historia real de la única testigo del crimen de los jesuitas, entre ellos el sacerdote y teólogo de la liberación Ignacio Ellacuría.

La cinta, que recoge unos acontecimientos que sobrecogieron más allá de su trasfondo político y social, es una historia de personajes, de su lucha por la verdad y la justicia en un país en guerra y de su afán por superar ese momento de horror, está producida por Gerardo Herrero y protagonizada por Juana Acosta, Juan Carlos Martínez, Carmelo Gómez y Ben Temple, con la colaboración especial de Karra Errejalde,

El rodaje arrancó en España, durante la segunda ola de la pandemia, para continuar en Colombia, que acogió gran parte de la trama ante la dificultad que entrañaba grabar en El Salvador.

Uribe cuenta a Efe cómo conoció esta historia y cómo fue el rodaje.

PREGUNTA: “Llegaron de noche” explica los asesinatos de los jesuitas en El Salvador en 1989. ¿Cómo llegaste a conocer esta historia?

RESPUESTA: Me pilló bastante de cerca. Yo nací en El Salvador y estudié aquí (en España), en los Jesuitas, por donde también pasó Ellacuría, al que conocí personalmente. Hubo una vez que estuve en El Salvador haciendo una escala técnica, camino de Perú, donde íbamos a localizar para una serie de Televisión Española, y dos semanas después me enteré de la matanza.

La verdad que me impresionó muchísimo ese hecho y hace unos años, en 2016, leí «Noviembre», una novela del escritor salvadoreño Jorge Galán, en el que aparecía el personaje de Lucía Cerna, la única testigo que presenció aquello, y me pareció un buen hilo conductor para contar la historia de aquella matanza: seguir la trayectoria vital de Lucía. Así que nos fuimos a El Salvador a hablar con los supervivientes, sobre todo con el padre Tojeira. Luego él nos puso en contacto con Lucía, fuimos a California a hablar con ella, con los testimonios, y fuimos construyendo el guion… ¡Y aquí estamos!

P: ¿Cómo fue el proceso de casting?

R: Tengo una directora de casting estupenda, con la que he trabajado ya en varias películas, que es Laura Cepeda. Y, bueno, la idea de que Juana Acosta hiciera el papel principal fue mi primera opción desde el principio. Así que hablé con ella y le dije «me parece que es un personaje muy alejado de ti». Era todo un reto para Juana, pero sabía que lo podía hacer.

El resto de los personajes también salieron enseguida. Karra Elejalde para que hiciera a Ellacuría, o Carmelo Gómez en el papel de padre Tojeira, fueron propuestas muy rápidas. Y el resto, pues hay como cuarenta y tantos personajes, con actores de todas las nacionalidades: españoles, colombianos, venezolanos, cubanos, peruanos, israelíes, ingleses, franceses… una Torre de Babel. Pero ha sido un trabajo muy agradable.

P: Durante la producción, ¿os encontrasteis alguna dificultad a la hora de rodar? Tuvisteis que rodar en Colombia en vez de en El Salvador.

R: La verdad es que estuvimos localizando en El Salvador, planteando la posibilidad de rodar allí, pero era absolutamente imposible dada la violencia que había en las calles. Casualmente, hacía dos días que habían implantado el estado de emergencia en el país porque el día anterior habían muerto veintiuna personas. Entonces, un equipo de rodaje de cien personas moviéndose por allí con esa violencia que no puedes ir de un lado a otro, era muy peligroso. Encima, con la temática que tratábamos y que la totalidad de los responsables de la matanza estaban en la calle, pues era un tanto atrevido, como mínimo, el plantearse rodar allí. Así que se tomó la decisión de rodar en Colombia los exteriores y en Navarra (norte de España) los interiores. La verdad es que hemos tenido un director de arte fantástico que ha cosido muy bien las costuras de interior-exterior sin que se note.

P: En un principio, la película iba a llamarse “Los ojos de Lucía” pero, finalmente, se titula “Llegaron de noche”. ¿Cómo fue ese cambio? ¿Quién tuvo la idea?

R: Y ha tenido varios más. Yo te diría que ha sido la película que más títulos ha tenido. El primero que manejamos cuando escribimos el guion definitivo fue «La casa 15-16», que era donde Lucía fue testigo de la masacre. El siguiente, en pleno rodaje, fue «La mirada de Lucía». Y al final se ha quedado con «Llegaron de noche», que me parece a mi un título estupendo. Fundamentalmente, todos estos cambios han venido por parte de la productora, tema de marketing y demás… EFE

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