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Le Pen y Zemmour apuestan por reducir la ayuda a los extranjeros para ahorrar

 24 marzo, 2022

París, 24 mar (EFE).- Los dos principales candidatos de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen y Éric Zemmour, fiaron una buena parte de sus planes de recortes de gasto a reducir las ayudas sociales a extranjeros, que ambos estiman entre 18.000 y 20.000 millones de euros al año.

En sendas conferencias de prensa celebradas hoy en París, Le Pen y Zemmour cumplieron un nuevo capítulo de su lucha fratricida para llevar la voz cantante de la extrema derecha francesa al término de las presidenciales del 10 y 24 de abril, esta vez en el terreno de la economía, considerado el talón de Aquiles de ambos.

Le Pen, líder de la Agrupación Nacional (RN), adelantó que condicionará los beneficios sociales -entre ellos el seguro de desempleo y los destinados a familias de baja renta- a que los extranjeros no lleven más de un año en paro.

«A los extranjeros en situación legal que trabajan no se les pedirá que regresen, pero si no trabajan desde hace más de un año deberán volver a su país», aseveró Le Pen, quien según los sondeos ha logrado consolidarse en el segundo puesto que le daría acceso a la segunda vuelta, con cerca del 18 %, en detrimento de Zemmour (12 %).

La candidata puntualizó que aplicará esa medida después de haberla consultado por referéndum y aclaró que esta afectará tanto a los ciudadanos extraeuropeos como a los europeos. «Damos la preferencia de los franceses», incidió.

Zemmour, cuyo principal caballo de batalla es la lucha contra la inmigración, también apuesta por eliminar esas ayudas, pero solo a los ciudadanos extraeuropeos. Coincide con su contrincante en el campo ultranacionalista en someter ese proyecto a referéndum.

Los 20.000 millones de ahorro solo en el frente de la inmigración con los que cuenta Zemmour para su primer año de mandato -frente a los 18.000 de Le Pen- han sido muy cuestionados. Según cifras oficiales, el grueso de las ayudas sociales reembolsadas a los extranjeros (europeos y extracomunitarios) se situaba en torno a los 9.000 millones anuales en 2019.

«Esas son cifras de los medios de comunicación para decir que no gastamos lo suficiente con los extranjeros», desdeñó el antiguo articulista de Le Figaro.

Ni Le Pen ni Zemmour, ambos muy críticos con la UE, han planteado un Frexit. No obstante, la aspirante ultraderechista anunció que si accede a la presidencia francesa reducirá en torno a un 25 % la aportación anual del país a la Unión Europea.

El recorte en la aportación de Francia a la UE, la segunda más importante después de la de Alemania, permitiría ahorrar unos 5.000 millones de euros al año y dejaría la contribución francesa en torno a los 15.000 millones anuales, en lugar de los cerca de 20.000 actuales.

Ambos programas prometen medidas que reducirán los ingresos del Estado. La reducción de cotización de las empresas, más acentuada en Zemmour -con un programa más liberal en lo económico-, es una de ellas.

También se verían impactadas las finanzas públicas con los aumentos salariales prometidos por Le Pen a los profesionales de la salud y de la educación. Zemmour, por su parte, piensa gastar 32.000 millones en reforzar la defensa, la seguridad, la justicia y la salud.

Los dos difieren respecto a la edad de jubilación, 62 años por parte de la aspirante, quien tuvo que abandonar su plan inicial de 60 años, y 64 en el caso de su rival ultraderechista.

Respecto al reembolso de la deuda soberana francesa, la candidata del RN desmintió que si gobierna la dejará de pagar. «Llevo diciendo hace un año que la idea de no reembolsar es irresponsable», aclaró, comprometiéndose a devolver tanto los intereses como el capital. EFE

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