Madrid 23 mar.- La industria de la música grabada en España reemprendió en 2021 la recuperación del descalabro que la pandemia supuso un año antes para sus ritmos y dinámicas, ingresando 410 millones de euros que representan un 15% más respecto al ejercicio anterior (356 millones).

Así se desprende de los datos ofrecidos hoy por Promusicae, la entidad que agrupa a más del 95% del mercado discográfico español y que contabiliza las ventas en formato digital y físico (en valor de precio de venta al público), las sincronizaciones (utilización de música en publicidad o creaciones audiovisuales) y los ingresos derivados de la gestión de derechos de propiedad intelectual de artistas y productores.

De acuerdo con esas cifras, el mercado digital aportó 303,5 millones a ese monto y representa ya el 83% de todo lo que se ingresa en el país, muy por delante de los 63,7 millones derivados de los formatos físicos.

El «streaming» o emisión en continuo por internet volvió a ser clave en ese reparto desigual, pues a esta modalidad de escucha correspondieron prácticamente todos los ingresos digitales, el 98%, especialmente de las plataformas de audio (246 millones) frente a las de vídeo (51,3 millones).

Unos 15 millones de españoles hacen uso ya de ellas, estando cerca de un tercio de los mismos (4,4 millones) abonados a algún tipo de suscripción de pago, un 19% más que en 2020.

El informe subraya sin embargo que esa cifra es insuficiente y que si España no ocupa una posición mejor en la clasificación mundial (baja del 13 al puesto 14) es precisamente porque es el primer país del mundo con una mayor tasa de uso de la modalidad gratuita de este tipo de servicios.

Sobre el resto de tendencias, se destaca el crecimiento de los ingresos provenientes de redes sociales, especialmente Facebook e Instagram y por primera vez también de TikTok, aunque no se ofrecen datos específicos al respecto.

En el mercado físico, se mantiene la tendencia al alza del vinilo, que representa el 40% de este ámbito tras despachar 1,6 millones de unidas (1,2 en 2020), aunque el CD sigue siendo el formato mayoritario (con 4,4 millones de ejemplares vendidos en 2021, un 6% más).

Pese a todo, los soportes físicos no logran recobrar el escenario en el que se encontraban con anterioridad a 2020 al no recuperar, ni siquiera, el 50% de lo perdido ese año.

Crecieron asimismo las sincronizaciones (un 22%, hasta los 3,2 millones de euros) y la recaudación por derechos de gestión colectiva (39,5 millones de euros frente a los 37,1 de 2020), aunque estas también se mantienen por debajo de los niveles previos a la pandemia al no haberse recuperado la normalidad completa del sector hotelero y de ocio donde se hace uso de la música.

Para Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, «si bien es cierto que regresamos al camino de la recuperación, todavía tenemos unas cifras que no llegan al 50% del máximo alcanzado en 2001», unos máximos que sí se han conseguido en otros países como Estados Unidos y a los que, en su opinión, no debería renunciar España, para lo que ha solicitado incentivos fiscales y medidas como el bono cultural.