Bruselas, 17 dic (EFE).- Los líderes de los países de la eurozona se comprometieron este jueves a seguir coordinando sus políticas fiscales para apuntalar la recuperación económica tras la pandemia de la covid-19 y a responder con agilidad si la situación lo requiere.

Así se recoge en las conclusiones adoptadas por los jefes de Estado y de Gobierno de los 19 Estados que comparten el euro durante una reunión celebrada en el marco de la cumbre de líderes de la Unión Europa y a la que también asistieron el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.

«La fuerte, rápida y coordinada respuesta económica de la Unión Europea y sus Estados miembros ha proporcionado una recuperación robusta de la crisis de la Covid-19. Seguimos decididos y ágiles en nuestra respuesta», afirman en una breve declaración.

«La coordinación estrecha de las políticas fiscales de la eurozona sigue siendo esencial», añade un texto que se hace eco de la postura acordada por los ministros de Economía (el Eurogrupo) a principios de mes.

Los ministros coincidieron con la Comisión Europea en la necesidad de seguir prestando apoyo fiscal «moderado» a la economía, pero también en que las medidas deberán pivotar gradualmente desde las acciones de emergencia a ayudas más específicas a los sectores y empresas que lo necesiten.

Son conscientes además de que deberán estar listos para ajustarlas a una situación económica cargada de incertidumbre por el avance de ómicron, el aumento de los precios energéticos y de la inflación, en el 4,9 %.

El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, defendió que la respuesta dada hasta ahora ha funcionado, como demuestran el que el PIB de la eurozona haya retornado al nivel prepandemia en dos años, es decir, cuatro veces más rápido que tras la crisis financiera de 2008, o que se haya recuperado el empleo previo al covid en siete trimestres, frente a los 33 que llevó entonces.

Sin embargo, «no hay espacio para la complacencia», advirtió en Twitter.

«Los riesgos planteados por el virus, las posibles adicionales perturbaciones de la cadena de suministro y la inflación necesitarán mucha atención. Por ello la política económica debe seguir siendo de apoyo, ágil y cada vez más específica en 2022», añadió.

UNIÓN BANCARIA Y DE MERCADO DE CAPITALES

Más allá de la política presupuestaria, la reunión sirvió para constatar la falta de avances concretos en la finalización de la Unión Bancaria, que carece de un fondo de garantía de depósitos común pese a que los Estados llevan más de un lustro intentando ponerse de acuerdo para crearlo.

Las conclusiones se limitan a reiterar el «compromiso» de los Diecinueve con este proyecto y a pedir al Eurogrupo que consensúe un plan de trabajo con fechas y pasos concretos para completarlo.

El Eurogrupo ya llegó a la última cumbre del euro en junio pasado sin haber acordado este calendario y tampoco lo ha logrado en el último semestre, marcado por las elecciones en Alemania, un país clave para sacar adelante un instrumento al que tradicionalmente se ha opuesto.

En este sentido, fuentes diplomáticas explicaron antes del encuentro que este sería la oportunidad de ver qué dirección toma el nuevo Gobierno alemán, dirigido por el exministro de Finanzas socialista Olaf Scholz.

Los líderes llamaron también a «acelerar» la unión de mercados de capitales, después de que la Comisión haya hecho varias propuestas en este sentido en los últimos meses. EFE.