Toledo recupera el Corral de don Diego como joya patrimonial
 08 noviembre, 2021
8 nov (EFE).- La ciudad de Toledo recuperará, en un plazo de dos años, una joya patrimonial en pleno centro histórico como es el Salón Rico del Corral de don Diego, en proceso de restauración, en el marco de un proyecto integral de regeneración urbana que conjuga patrimonio, urbanismo y cultura en un nuevo espacio público.
El Consorcio de la ciudad de Toledo ha rescatado del abandono esta zona del Casco Histórico muestra del urbanismo medieval de origen islámico, compuesta por edificaciones alrededor de un patio entre las que destaca el Salón Rico, una construcción de tradición almohade, de lo que en su día fue el Palacio de los Trastámara, propiedad de don Diego García de Toledo, alguacil mayor, señor de Mejorada y portero mayor de Enrique II de Castilla.
En declaraciones, el gerente del Consorcio de Toledo, Jesús Corroto, se ha remontado a 1845 para explicar el porqué de este proyecto, ya que fue ese año cuando el historiador Amador de los Ríos advirtió de que había un espacio «excepcional» que estaba en desuso con la posibilidad de que se perdiera.
Ha recordado que el anterior gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, fallecido por Covid-19 a principios de este año, luchó por este proyecto, que será posible también gracias a la cesión durante 20 años por parte del Ayuntamiento de Toledo para la rehabilitación y gestión, y que el propio Plan Estratégico del Consorcio hasta el 2030 tiene entre sus finalidades recuperar los edificios en desuso y fijar población en el Casco Histórico.
En este sentido, Corroto ha señalado que en base a la nueva Bauhaus europea y los conceptos de recuperación urbana que abogan por que los espacios sean «bellos, humanos y patrimoniales», el proyecto contempla la puesta en marcha desde el punto de vista urbanístico de un eje que conecte el Alcázar, la plaza de Zocodover y el Teatro de Rojas, y la construcción de cinco viviendas en el Corral destinadas a jóvenes en alquiler.
Además, esta actuación será compatible con dedicar también este espacio a las artes escénicas y retomar así la esencia del corral de comedias que fue en la época de Lope de Vega allá por el siglo XVII, donde el ágora del Corral se convierte en escenario para el arte.
Este corral de comedias en el siglo XXI ya ha comenzado su recorrido este viernes 5 de noviembre con la puesta en marcha del Laboratorio de Talentos, que se desarrollará hasta el 12 de diciembre y acogerá todos los fines de semana actuaciones de distintas artes escénicas en el escenario y el graderío habilitado al aire libre en el Corral.
La rehabilitación del Corral de don Diego se completará con la futura recuperación del edificio de Trastámara 9 adquirido por el Consocio en 2019, y con la restauración del Salón Rico, Bien de Interés Cultural (BIC) que, tras años de deterioro, recuperará su esplendor en un proceso que en la actualidad está en marcha y que mediante la iniciativa del Consorcio Abierto por obras puede ser visitado por los ciudadanos.
Corroto ha destacado que estas visitas, gratuitas y guiadas por 10 alumnos del Grado de Humanidades y Patrimonio y del máster de Patrimonio de la Universidad de Castilla-La Mancha, dan la oportunidad de ver la evolución de los trabajos de restauración que desde el 2 de octubre ya han conocido más de 1.000 personas que «alucinan porque pueden subir a un andamio y valorar la filigrana de la yesería del siglo XIII o el espectacular artesonado de esta qubba».
Restauración y limpieza «a punta de bisturí»
La restauración de las yeserías del Salón Rico está en manos de cuatro restauradoras del Consorcio -Rebeca Jerez, Laura Sacristán, Paula Fernández y Eva Garde- que realizan cada día un trabajo laborioso con estas yeserías que acumulan siglos.
Laura Sacristán, una de estas restauradoras, ha explicado que en la actualidad trabajan en esta yesería que «hace años colapsó debido al abandono que sufrió el edificio» y que encontraron en el suelo, por lo que su labor es recomponer todos los fragmentos, limpiarlos y tratarlos de manera individual para volver a unirlos y ponerlos en su lugar.
El objetivo, ha dicho, es recuperar la yesería al completo y el tratamiento de cada pieza, ha precisado, puede llevar una media de un día para lograr recuperar la policromía y talla original.
De igual forma, Eva Garde, otra de las restauradoras, ha especificado que la fase actual de los trabajos es la de limpieza mecánica «a punta de bisturí» para eliminar el embotado de la yesería, que es una sucesión de capas de cal que genera a su vez una capa muy gruesa que impide la lectura de la talla original.
La intervención se ha iniciado por las partes más altas del Salón y queda aún pendiente el intradós, para más adelante pasar a la fase de consolidación de la yesería y tratamiento de las zonas de riesgo por desprendimiento y grietas, además de la fase de reintegración volumétrica y de ajuste del visionado de esta obra para «intentar que la intervención quede lo más disimulada posible pero discernible, porque no se puede hacerla pasar como parte del original».
La yesería, ha añadido, conserva policromía y hay zonas en las que, una vez limpias, se pueden observar verdes, rojos y ocres.
Tal es la potencial proyección de este proyecto del Salón Rico del Corral de don Diego García de Toledo y la regeneración del paisaje urbano, que ha sido seleccionado para su presentación en el XXVIII Simposio del Icomos Mexicano A.C. sobre Paisaje cultural, la restauración arquitectónica y el paisaje urbano histórico que se celebra en el país mexicano los días 18 y 19 de noviembre.
De la misma manera, ha avanzado Corroto, el Consorcio de la ciudad de Toledo llevará este proyecto al XV Encuentro de Patrimonio Mundial organizado por el Ministerio de Cultura el 2 de diciembre en el que gestores culturales abordarán el patrimonio y el cambio climático. EFE.