Zaragoza, 8 nov (EFE).- La directora del Museo Goya de Zaragoza, Rosario Añaños, recuerda que Aragón estuvo siempre «muy presente» en la vida de Goya y el museo que lleva su nombre en esta ciudad ha tomado como excusa perfecta el 275 cumpleaños del genial pintor para revivirlo y hacer de él un referente cultural.

Licenciada en Historia del Arte y gestora cultural, Añaños está al frente del ‘Museo Goya. Colección Ibercaja-Museo Camón Aznar’ desde 2010 y ha sido testigo de cómo el centro, ubicado en la casa renacentista de Jerónimo Cósida, se convierte en un «referente» de la obra del genio aragonés.

Pregunta: Este año celebramos el 275 aniversario del nacimiento de Goya, en 1746. ¿Cómo lo ha festejado el museo?

Respuesta: En Fundación Ibercaja tenemos en Goya un referente cultural y queremos que Goya esté cada vez más presente entre nosotros. El museo celebra el aniversario del nacimiento de Francisco de Goya y Lucientes con un completo programa de exposiciones y actividades. Hemos organizado la exposición temporal ‘La Estela de Corrado Giaquinto en España. De Antonio González Velázquez y Francisco Bayeu a Goya y el ciclo de videoconferencias ‘Goya, un pintor genial’, que se va a desarrollar a lo largo del año 2021 para profundizar en la difusión del pintor aragonés y reflexionar sobre su legado y la enorme influencia en otros creadores.

La música también ha estado presente con varios conciertos y hemos convocado el certamen de cómic ‘Universo Goya’ para fomentar entre los jóvenes el conocimiento del genio aragonés porque su obra pionera e innovadora y su valiente y desgarradora denuncia social influyeron en todos los movimientos pictóricos posteriores.

P.- La pintura de Francisco de Goya está muy bien representada en este museo de Fundación Ibercaja. ¿Qué podemos encontrar?

R.- La Sala Goya muestra una magnífica selección de cuadros religiosos (‘La Gloria’), retratos (‘Autorretrato’, ‘Retrato de Félix de Azara’) y otras escenas (‘Boceto del Dos de Mayo’ o ‘Carga de los mamelucos’ y ‘Baile de máscaras bajo un arco’), en los que se puede comprobar la evolución de su pintura desde su época de juventud en Zaragoza hasta la culminación de su carrera como pintor de Cámara en Madrid. También encontramos obras de sus referentes artísticos y de otros destacados pintores españoles de la época, en especial de los hermanos Francisco y Ramón Bayeu.

En la sala de grabados se exponen las series completas que Goya realizó desde 1778 hasta 1825: Copias de Velázquez, Los Caprichos, Los desastres de la Guerra, La tauromaquia y Los disparates o Proverbios y las litografías de Los toros de Burdeos. Goya, junto con Durero y Rembrandt, son las grandes figuras de la historia del grabado.

P.- Y, un año más, «la familia crece».

R.- Así es, procedentes de colecciones particulares y como cesiones en depósito, en marzo de este año incorporamos una nueva obra a la colección permanente, ‘San Ignacio de Loyola’, fundador de la Compañía de Jesús, pintado por Goya en 1775. A final de septiembre incorporamos, también a la colección permanente, once obras inéditas que destacan por su calidad y trascendencia artística. Son tres obras de Goya -‘Virgen del Pilar con Santiago y uno de los convertidos zaragozanos’, que es la primera pintura conocida y firmada por el artista; ‘San Cristóbal’ y ‘Dios Padre y el Espíritu Santo en la Gloria’-, tres obras de Francisco Bayeu, tres de Antonio González Velázquez, una de Corrado Giaquinto y otra de Francisco Preciado de la Vega. En julio presentamos los retratos de Don Felipe de Palafox y de Doña Rafaela de Palafox, obras de Francisco y Ramón Bayeu respectivamente, y el museo se ha sumado a la conmemoración del centenario de la muerte de Francisco Pradilla con la adquisición de ‘Odalisca’, pintada en 1876.

P.- Si usted tuviera que quedarse con una obra (o un conjunto de obras del museo). ¿Cuál escogería?

R.- El retrato de Félix de Azara y la serie de grabados de Los Caprichos.

P.- Y si tuviera que elegir una que no está en el museo para incluirla en la colección. ¿Cuál sería?

R.- El tres de mayo en Madrid o «Los Fusilamientos»

P.- Francisco de Goya fue uno de los grandes referentes de Picasso, como podemos ver en la exposición ‘Picasso, diario íntimo’, con más de 130 obra, en el museo y en el Patio de la Infanta, ¿qué podemos encontrar en la muestra?

R.- Reúne los cien grabados que forman la ‘Suite Vollard’, que se exhibe por primera vez completa en Zaragoza, diez óleos cedidos por el Museo Thyssen-Bornemisza, el Reina Sofía, el Museu Picasso de Barcelona, el ARTIUM Museoa de Vitoria, las colecciones de Telefónica y el Banco Sabadell, diferentes coleccionistas particulares y la serie ‘Venti pochoirs originali’.

La ‘Suite Vollard’, cedida por Fundación Bancaja, es el hilo conductor del discurso expositivo. Es un encargo que el marchante y editor Ambroise Vollard hizo a Picasso en 1930 y fue terminada en 1937. La protagonista de la serie es Marie Thérèse Walter, el gran amor de Picasso en los años treinta. Las estampas pueden clasificarse en dos grandes grupos, el escultor en su estudio y el Minotauro. Además de cuatro estampas dedicadas a Rembandt, a quien consideraba su inspiración y maestro. Los grabados de la ‘Suite Vollard’ reproducen las preocupaciones estéticas, las ilusiones amorosas y los estados anímicos de Picasso. De hecho, es uno de los testimonios artísticos más importantes del siglo pasado.

P: Zaragoza marcó la vida del pintor. ¿Cual fue su relación con esta ciudad que lo vio crecer?

R: Aragón -especialmente Zaragoza- estuvo siempre muy presente en la vida de Goya. Regresó a Zaragoza en varias ocasiones: en 1790 con motivo de las Fiestas del Pilar y en 1808 invitado por el general Palafox para que representara todos los sucesos de Los Sitios de Zaragoza. Mantuvo una relación especialmente estrecha con Martín Zapater. Siempre estuvo próximo a los círculos artísticos y políticos aragoneses.

Inés Escario, EFE.