5 nov (EFE).- El equipo español acabó con el «maleficio» que parecía perseguirle en los Europeos de piscina corta que se disputan en la ciudad rusa de Kazán y tras quedarse a la puertas en varias ocasiones en las dos primeras jornadas de competición sumó este jueves sus cuatro primeros finalistas.

Si por la mañana la jovencísima Ángela Martínez, de tan sólo 17 años, daba la primera alegría tras lograr el billete para la final de los 1.500 libre, por la tarde Carles Coll, Lidón Muñoz y Jessica Vall culminaron una sensacional jornada para la delegación española al clasificarse para las finales de los 200 estilos, los 100 libre y los 200 braza, respectivamente.

Una final en la que Carles Coll, la gran revelación del equipo español en estos Europeos, parece en disposición de poder pelear por las medallas, tras acceder a la final de los 200 estilos con la cuarta mejor marca -1:54.31- de todos los participantes.

Y es que el joven nadador tarraconense, que cumplió los 20 años el pasado mes de octubre, no deja de sorprender en cada una de sus actuaciones en el Palacio Acuático de Kazán.

Si el miércoles Coll alcanzó las semifinales del 50 libre tras acercarse -21.41- al récord de España -21.26- de Rafa Muñoz, este jueves se clasificó para su primera final en una gran cita internacional absoluta tras firmar la segunda mejor marca española de todos los tiempos -1:54.31- en los 200 braza.

Un tiempo que permite a Carles Coll, que trabaja en Estados Unidos a la órdenes de Sergi López en la Univeridad de Virginia Tech, soñar con el podio, tras concluir a tan sólo 10 centésimas del ruso Daniil Pasynkov, que logró el tercer mejor tiempo de las semifinales con un cromo de 1:54.21 minutos.

Más complicado tendrá pelear por el podio la castellonense Lidón Muñoz, que tras quedarse a las puertas de la final tanto en los 50 libre como en los 100 estilos, por fin, pudo derribar este jueves el «muro» de las semifinales, tras sellar su billete para la final de los 100 libre.

Muñoz, que el miércoles estableció un nuevo récord de España en la prueba de los 100 estilos, partirá con la séptima mejor marca de todas las finalistas, tras firmar este jueves un crono de 53.02 segundos.

Ochenta y un centésimas más que la sueca Sarah Sjostrom, que se perfila como al gran favorita al oro tras lograr el mejor tiempo de las semifinales con un registro de 52.21 segundos.

Completó la nómina de finalistas del equipo español la veterana Jessica Vall, de 32 años, que cumplió con el guión y logró el billete para la final de los 200 braza, tras firmar el sexto mejor registro de las semifinales con un tiempo de 2:21.16 minutos.

Una marca que la nadadora del Sant Andreu deberá rebajar notablemente en la final si quiere pelear por un podio, al que apunta a lo más alta la rusa Evgeniia Chikunova, tras nadar en 2:18.08 las semifinales.

Pero el carácter competitivo de Vall, campeona de Europa de la distancia en el año 2017 en Copenhague, impiden descartar a la nadadora española, que vive un auténtico idilio con la ciudad de Kazán, en la que en 2015 se colgó la medalla de bronce en la prueba del doble hectómetro en los Mundiales de piscina larga. EFE.