Birmania condena a 20 años de prisión a un aliado cercano de Suu Kyi
 30 octubre, 2021
Bangkok, 30 oct (EFE).- Un tribunal birmano ha condenado a 20 años de prisión por «alta traición» al opositor Win Htein, aliado cercano de la exmandataria Aung San Suu Kyi, depuesta en el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, informó el canal Chanel News Asia.
Win Htein, de 79 años, es uno de los dirigentes de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido liderado por Suu Kyi, y fue detenido por las fuerzas de la junta militar birmana el pasado 5 de febrero en Rangún, la antigua capital y la ciudad más poblada del país.
El veterano político pasó más de 20 años entre rejas por su militancia democrática durante la anterior junta militar que gobernó Birmania (Myanmar) desde 1962 hasta 2011.
El país ha vivido bajo dictadura la mayor parte de su historia como país independiente desde 1948 y este año los militares volvieron a romper un período de semidemocracia que había durado diez años.
La toma del poder por los militares liderados por el general Min Aung Hlaing provocó un movimiento de desobediencia civil y protestas multitudinarias a las que los uniformados respondieron con violencia y detenciones masivas.
Una de las detenidas es la propia Suu Kyi, acusada de numerosos cargos por la importación ilegal de «walkie-talkies», vulnerar las leyes de la pandemia, incitación, vulnerar la ley de secretos oficiales y corrupción, por lo que se enfrenta a una posible condena de cárcel.
La ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y otros muchos países, incluidos socios de Birmania en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), han pedido el cese de la violencia y la liberación de los detenidos políticos.
En los casi nueve meses transcurridos desde el golpe, la junta ha arrestado a más de 9.000 personas, de las que más de 7.000 siguen detenidas según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), que también contabiliza 1.220 muertes por la represión de las fuerzas de seguridad.
El Ejército justifica el golpe de Estado por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales del pasado noviembre, cuyo resultado ha sido anulado y en las que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
La sublevación militar también ha provocado el surgimiento de nuevas milicias civiles, lo que ha intensificado y extendido geográficamente el conflicto que sufre el país desde hace décadas. EFE.