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El Gobierno de Perú afronta su primera interpelación en medio de una pugna con el Congreso

 01 octubre, 2021

Lima, 1 oct (EFE).- El Gobierno de Perú afronta este jueves la primera interpelación a uno de sus integrantes, en este caso el ministro de Trabajo, Íber Maraví, en medio de una pugna con el Congreso y la advertencia del primer ministro, Guido Bellido, de que puede presentar una cuestión de confianza.
«De ser necesario vamos a pedir cuestión de confianza», aseguró Bellido este miércoles, en una posición que de inmediato fue considerada una amenaza por los integrantes del Congreso.
Maraví ha sido convocado ante el pleno para responder por denuncias periodísticas que lo han vinculado con el grupo terrorista Sendero Luminoso en su juventud.
Un pedido de confianza implicaría que si el Legislativo censura a Maraví, esa medida se aplicará al gabinete en pleno que preside Bellido, que tendría que dejar el cargo de inmediato.
La Constitución peruana precisa que si el Parlamento rechaza dos pedidos de confianza del Ejecutivo, el presidente está facultado para disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones legislativas, tal como hizo Martín Vizcarra en 2019.
Por ese motivo, las declaraciones de Bellido generaron gran revuelo en el país y una reunión urgente de los portavoces de las bancadas en el Congreso, que durante la noche del miércoles fueron al Palacio de Gobierno para reunirse con el presidente Castillo.
Al término de ese encuentro, la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, señaló que Castillo les aseguró que una eventual cuestión de confianza «no está en la agenda» del Ejecutivo.
Al inicio de la interpelación de este jueves, Alva reiteró esas palabras del gobernante y enfatizó que el Congreso no aceptará «amenazas contra la democracia peruana, vengan de donde vengan».
«Eso no es negociable», remarcó.
Maraví fue convocado ante el pleno por las bancadas de oposición, conformada por agrupaciones de centro y extrema derecha, tras haber sido vinculado por medios locales con atentados cometidos por el grupo terrorista Sendero Luminoso a inicios de los años 80, cuando vivía en la región sur andina de Ayacucho.
Durante la jornada, el ministro responderá a siete preguntas, que incluyen la relación que habría tenido en su juventud con los senderistas Edith Lagos, Hildebrando Pérez y Arturo Morote.
Informes periodísticos presentaron durante las últimas semanas una serie de antiguos expedientes policiales en los que se asoció a Maraví con actos subversivos cometidos en Ayacucho entre junio de 1980 y mayo de 1981.
Maraví también deberá referirse a su relación con el sindicato Sute-Conare, una facción del gremio de maestros a la que se vincula con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), una organización que es considerada el brazo político de Sendero.
El ministro afirmó este miércoles que su prioridad es dejar en claro ante los ciudadanos que no tuvo ningún vínculo con Sendero Luminoso, ni cualquier acto subversivo.
«Por supuesto que lo voy a hacer con el respeto que se merece el Congreso. Ahora estoy poniendo (mi inocencia) en evidencia categóricamente, documento en mano», declaró en la emisora Radio Exitosa.
Aseguró que las antiguas declaraciones de presuntos integrantes de Sendero que lo vincularon con esa agrupación, se obtuvieron mediante torturas y sin la presencia de sus abogados o fiscales.
Por eso motivo, dijo, el tribunal que siguió esos casos declaró que no había «mérito para pasar a juicio oral» en su contra, tal como indicaron resoluciones judiciales de 1986. EFE
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