Madrid, 30 sep (EFE).- El Museo Arqueológico Nacional (MAN) recorre la historia de Rumanía con una gran exposición integrada por más de 800 piezas, muchas de las cuales salen por primera vez de allí, y que abre una ventana a los desconocidos e inmensos tesoros arqueológicos de ese país europeo.

Brazaletes de cuatro kilos de oro macizo, fíbulas de casi medio metro del Tesoro de Pietroasele y numerosas piezas de metales y piedras preciosas protagonizan la exposición del museo madrileño.

“Tesoros arqueológicos de Rumanía. Las raíces dacias y romanas” está concebido como un paseo por la historia del territorio que ocupa actualmente Rumanía, «lugar clave y de paso» de tribus y pueblos a lo largo de la historia y con un impresionante y en ocasiones «poco conocido» desarrollo cultural, según Andrés Carretero, director del MAN.

La exposición, que abrirá desde este viernes 1 de octubre hasta el 27 de febrero de 2022 en Madrid, reúne piezas desde la Edad del Hierro hasta la época de los godos (desde el siglo VIII a.C a VII d.C.).

TESOROS PRINCIPESCOS

La muestra está dividida en seis áreas temáticas que hacen un paseo cronológico por la historia del país a través de una nómina de variados objetos como armas, accesorios de vestimenta, piezas de uso cotidiano de vidrio y cerámica, esculturas religiosas, monedas o ajuares funerarios.

Griegos, dacios, celtas, sármatas, romanos y godos pusieron sus pies en la zona, «algunos se quedaron y otros solo pasaron», pero un hilo común a todos ellos, y que recorre toda la exposición, es “la gran riqueza de trabajo de metales”, especialmente del oro.

La muestra reúne algunos de tesoros más interesantes del patrimonio arqueológico europeo. Es el caso de dos inmensas fíbulas de casi medio metro y una pátera (plato) con una delicada estatuilla de una mujer en su interior, procedentes del Tesoro de Pietroasele, uno de los más importantes descubiertos en Europa.

“Es un tesoro con una historia complicadísima, fue robado un veintena de veces, luego se lo llevaron los rusos y se han seguido encontrando piezas hasta hace poco”. Se estima que el conjunto (siglo V d.C.) pesa unos 400 kilos, de oro macizo, explica.

A lo largo del recorrido se pueden encontrar otras joyas halladas en tumbas y yacimientos religiosos. Es el caso de dos excepcionales brazaletes de oro de hilo enrollado rematados en cabezas de dragón del siglo I a.C. de oro macizo que pesa cuatro kilos cada uno.

OTRAS PIEZAS EXCEPCIONALES

«Todos los museos han prestado objetos de primer nivel», según Carretero, que es comisario de la muestra junto con Ernest Oberländer-Târnoveanu, director del Museo Nacional de Historia de Rumanía.

Aunque las piezas de oro y plata son las más impactantes de la muestra, hay otros objetos de gran calidad, algunos de ellos salen por primera vez del país con motivo de esta exposición.

Es el caso de la estatua del dios Glycon (cuerpo de serpiente, cabeza de perro y pelo humano), una espectacular escultura de piedra de gran formato, cuyo cuerpo extendido mide cerca de cuatro metros, y que ha sido prestada por el Museo de Constanza.

La salida de esta pieza, que viaja por primera fuera del país, ha causado cierto revuelo por su singularidad, según el director.

También hay piezas excepcionales de uso cotidiano o común como unas tablillas de madera que se untaban con cera para escribir y en las que los más pequeños hacían tareas o los contratos que se realizaban a los trabajadores de una mina en tiempos del Imperio Romano con las condiciones de cada trabajador.

Tiene “el nivel de detalle es increíble” y se trata de “un documento único”.

LA CONEXIÓN ESPAÑOLA

La exposición recorre varios siglos de historia, pero presta especial atención al periodo central, «corto pero importante», de dos siglos en el que el territorio se convirtió en la provincia romana de Dacia.

La conexión rumano-española comenzó con la invasión del emperador Trajano, hispano, y luego Adriano, también de origen hispano, que definió el orden territorial de la provincia.

Tres piezas de museos españoles hablan de esta conexión, que se extiende en el tiempo a otros pueblos que también pasaron por España como los celtas o los visigodos.

«Tesoros de Rumanía», que será inaugurada mañana oficialmente por ministros de ambos países, conmemora también los 140 años del establecimiento de las relaciones bilaterales.

(c) Agencia EFE