EEUU impondrá el mayor incremento de la historia de su programa alimentario
 16 agosto, 2021
Nueva York, 16 ago (EFE).- Estados Unidos tiene previsto imponer el mayor incremento de la historia de su programa de ayuda alimentaria tras revisar sus estándares de nutrición, una iniciativa que permitirá a las familias más pobres del país contar con mayor poder adquisitivo en los supermercados, pero que también aumentará sustancialmente los gastos del país.
Según información adelantada por el New York Times, las nuevas normas, que se anunciarán oficialmente este lunes y que entrarán en vigor el próximo mes de octubre, significan que los beneficios medios aumentarán más de un 25 % en comparación con los niveles prepandémicos.
La totalidad de las 42 millones de personas que reciben este tipo de ayudas, compuestas principalmente por cupones o estampillas para alimentos.
La medida no requiere de una aprobación en las cámaras legislativas, y, al contrario que las ayudas ofrecidas durante la pandemia, los cambios se impondrán a largo plazo.
Durante al menos una década, los críticos de este programa de ayudas han apuntado que eran demasiado escasas como para proveer una dieta adecuada.
Según cifras ofrecidas por el diario neoyorquino, más de tres cuartas partes de los hogares que reciben las estampillas las agotan en la primera mitad del mes, y los investigadores han relacionado esta falta de alimentos con diversos problemas, desde un mayor número de ingresos hospitalarios hasta una menor asistencia en los colegios o peores resultados escolares.
Bajo las nuevas normas, el beneficio mensual medio por persona subiría 36 dólares desde los 121 dólares actuales.
En una entrevista concedida la semana pasada, el secretario de Agricultura de EEUU, Tom Vilsack, subrayó la importancia de estas ayudas alimentarias que reciben uno de cada ocho estadounidenses y que actualmente tienen un coste de 79.000 millones de dólares anuales, del cual dijo que «estabiliza» la democracia del país.
«Tenemos una Constitución y una Declaración de Independencia, pero si tuviéramos a 42 millones de estadounidenses pasando hambre, mucha hambre, no estarían contentos y habría inestabilidad política», aseguró Vilsack.
El nuevo plan costará unos 20.000 millones de dólares más al año, y supone el primer ajuste de costes de una dieta nutritiva que ha llevado a cabo el Departamento de Agricultura de EE.UU. desde 1962, al margen de los incrementos por inflación. EFE
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