Récord de víctimas civiles en Afganistán tras inicio de la retirada de EE.UU.
 27 julio, 2021
Baber Khan Sahel
Kabul, 27 jul (EFE).- El número de víctimas civiles en Afganistán aumentó de forma «especialmente preocupante» desde el inicio de la retirada de las tropas internacionales el pasado 1 de mayo, a la que los talibanes respondieron con una rápida ofensiva, denunció este lunes la misión de la ONU en el país asiático.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) advirtió que 2021 podría convertirse en el año más sangriento para la población civil desde que comenzó a recabar datos en el país en 2009, mientras la formación insurgente continúa ganando terreno.
RÉCORD EN MAYO Y JUNIO
Entre los pasados mayo y junio, 783 civiles murieron y 1.609 resultaron heridos, dijo la misión de la ONU en un informe.
Se trata del mayor número de víctimas en esos dos meses desde que la UNAMA comenzó a documentar sistemáticamente estos datos en 2009, un aumento que coincide con el inicio el 1 de mayo de la retirada de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN de Afganistán, que Washington espera completar a finales de agosto.
Los talibanes respondieron a la retirada con una ofensiva militar que les ha permitido capturar cerca de 125 de los 407 distritos afganos, el mayor número en un periodo de tiempo tan breve.
La UNAMA calificó el aumento de las víctimas civiles de «especialmente preocupante».
1.659 MUERTOS EN SEIS MESES
En su informe, la misión de la ONU afirmó que 1.659 civiles murieron a causa de los combates y otros 3.254 resultaron heridos en los primeros seis meses del año, lo que supone un aumento del 47 % respecto al mismo periodo de 2020.
La mayor parte de las víctimas entre mayo y junio son consecuencia de los combates fuera de las ciudades, en zonas relativamente menos habitadas, aunque los talibanes también han lanzado recientemente ataques a capitales de provincia.
«Naciones Unidas está gravemente preocupada por una acción militar intensiva en las zonas urbanas altamente pobladas, las consecuencias para los civiles afganos podrían ser catastróficas», afirmó la misión.
La UNAMA también mostró su inquietud ante los datos que muestran que casi la mitad de las víctimas civiles son mujeres y niños, especialmente porque las cifras de los seis últimos meses muestran el número más elevado de bajas entre estos sectores de la población desde que la UNAMA recoge datos de muertos y heridos.
AUMENTO EN AMBOS BANDOS DE LAS BAJAS CIVILES
Según la misión de la ONU, los grupos insurgentes en Afganistán fueron responsables del 64 % de las víctimas civiles, con los talibanes en primer lugar (39 %) seguidos por el grupo yihadista Estado Islámico (9 %).
Las fuerzas progubernamentales fueron responsables del 25 % de las víctimas civiles, mientras que la UNAMA atribuyó el 11 % restante a fuego cruzado durante enfrentamientos.
Las bajas civiles atribuidas a los grupos insurgentes aumentaron en un 63 % respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que aquellas relacionadas con las fuerzas progubernamentales también crecieron en un 30 %.
La misión de la ONU indicó que la principal causa de muertes civiles continúan siendo el uso de artefactos explosivos improvisados por parte de los insurgentes (38 %), mientras que un 33 % de los muertes y heridos están causados directamente por enfrentamientos.
IMPACTO DEVASTADOR ENTRE LOS CIVILES
La guerra en Afganistán ha causado un impacto devastador entre la población civil, recordó la UNAMA.
«Pido a los talibanes y a los líderes afganos que tengan en cuenta la lúgubre y escalofriante trayectoria del conflicto, y su impacto devastador en los civiles», dijo la enviada de la organización para Afganistán, Deborah Lyons, en el informe.
La misión de la ONU pidió a los líderes talibanes y al Gobierno afgano que intensifiquen sus «esfuerzos sobre la mesa de negociación, para detener la guerra entre afganos».
LOS TALIBANES CONTINÚAN LA OFENSIVA
Los talibanes continúan su ofensiva en buena parte del país, que les ha permitido capturar cerca de 125 de los 407 distritos afganos y ha obligado al Gobierno a declarar este fin de semana un toque de queda nocturno en casi todas las ciudades para evitar la infiltración de insurgentes en las zonas urbanas.
Este lunes, el Ejército paquistaní informó que al menos 46 miembros de las fuerzas de seguridad afganas, incluidos cinco oficiales, se refugiaron en Pakistán después de perder el control de sus puestos fronterizos en Afganistán.
«Los soldados afganos han recibido alimentos, refugio y la atención médica necesaria, de acuerdo con las normas militares establecidas», anunció en un comunicado el Ejército paquistaní (ISPR).
Mientras las fuerzas internacionales continúan el proceso de retirada, las negociaciones de paz intraafganas permanecen estancadas a pesar de que ambas partes han indicado que están dispuestas al diálogo. EFE
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